Orientando la rutina diaria, conseguirá sentirse una persona renovada. Así podrá lograr, también, una mejor dosificación de sus energías en toda su actividad.El sentimiento de envidia aparece en la Historia de la humanidad desde sus inicios. Hoy, cualquiera de nosotros advierte a diario que las personas envidiosas a nuestro alrededor pueden ser muchas. ¿Qué es un envidioso, concretamente? Es aquel que no realiza alguna cosa —porque no quiere o no puede— y se siente molesto porque otros la concretan exitosamente. Aqui está la cuestión: lo que envidian es el supuesto éxito. ¿Por qué? Porque tienen una programación psíquica negativa que, tal vez inconscientemente, los obliga a actuar de ese modo: "Yo quiero hacerlo, pero no deseo esforzarme. Que ningún otro lo intente". Por supuesto, jamás alcanzan los objetivos y reaccionan con mucha agresividad ante la felicidad de los demás. Pero el nudo central del tema es el siguiente: ¿qué es el éxito para cada uno? Si cada persona pudiera contestar a esto, los sentimientos negativos de la envidia disminuirían notablemente (a nivel consciente o inconsciente).
Quienes practicamos desde siempre el Control Mental y tratamos de lograr cada día una mayor armonización y paz interior, sostenemos que el éxito sólo consiste en obtener aquello que realmente se desea en la vida. Por eso, algunas lavanderas son afortunadas y algunos millonarios reparten infelicidad. El éxito depende de lo que la persona desea, y como cada uno desea cosas distintas,será algo muy relativo: no se define en términos de fama ni dinero. Esto —repito— sostenemos quienes nos hemos inclinado por una vida espiritual, sana, en la que mantenemos constantemente un diálogo interior. Para muchos, el éxito se define en términos de riqueza monetaria. Para nosotros, nada tiene que ver lo material.
El éxito puede pertenecer a cualquiera, más allá de su edad o estatus económico. A usted mismo, si encamina positivamente sus energías para concretar lo que desea realmente, y no lo que, a través de los años, le impuso el contexto socio-cultural: las modas, los maestros, los medios de comunicación.
Cualquier disciplina espiritual (Control Mental, Meditación, Yoga, ejercicios para fomentar los fenómenos parapsicológicos) conduce por buen camino para el autoconocimiento, para llegar a saber qué hay que alcanzar y saborear el éxito tan esperado. Los cursos guiados por un profesional idóneo (hoy en día pueden ser personales, a través de audios y videos por internet y por correspondencia) abren un fructífero panorama. Recuerde: es posible alcanzar el éxito con sólo proponérselo y descubrir qué significa para usted. Es un sentimiento único e intransferible.
Hay muchas pautas establecidas que todas las personas siguen y, algunas, se desvían por eso de su camino y los estados de felicidad y el éxito a que nos referimos. Mientras decide volcarse hacia una disciplina espiritual para autodescubrirse, tenga en cuenta lo siguiente:
- Valore su propia capacidad. Si usted pasea sonriente entre la tormenta, habrá iniciado un sendero prometedor. No se someta al éxito de los demás porque rebajará su confianza en sí mismo. Usted es usted y los demás son los demás.
- Deje de justificar sus temores. El futuro es un libro cerrado y es totalmente irrazonable temerle, aunque existe un temor instintivo hacia él. Si lo hace usted aparecer como razonable, con pautas que obstaculizan su presente (si dentro de unos años pasa tal o cual cosa...), llegará a autoconvencerse de que conviene esperar. Todo proyecto se paralizará.
- No piense demasiado. El excesivo razonamiento impide la aventura. No se detenga si algo le causa satisfacción. Si analiza mucho, la situación puede transformarse en negativa. Proceda con claridad y firmeza.
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